domingo, 29 de octubre de 2017

La vida, oh, la vida


La vida, oh, la vida,
este recipiente diminuto e interminable
que se engulle toda la luz de repente
para cambiarle la piel al agua,
para que la nada quede fuera,
¿acaso la vida es el origen
de las vacilaciones inacabables,
acaso mi exigua existencia
es incompatible con tu abundancia?

Que próximos están algunos muertos,
no pretendas que muera por ti,
menos ahora que aprendo a respirar
el vapor que emanan mis entrañas,
sobrevivo a todos los preparativos,
hay algo en mi que no es la mano
que resiste y se rehúsa
que cambia los golpes en poesía y viceversa,
hay algo en mi que no es la boca
presto en entregar y también recibe,
moro en la sucesión de palabras que pienso,
tengo sed de tu talle,
aún así, como duelen tus ojos
le dijo el amor a la primera vista
cuando recibía el relámpago
de unos lisianthus amarillos,
alguien me culpa de ser esperanza
por mi nariz inconveniente,
me sé el inusual dardo de olor silvestre
empeñado en el sabor del universo,
ese contorno atractivo
como el viento de fines de octubre
sobre el tren apretado del crepúsculo,
la vida no rima sólo articula el destino,
por eso te amo, oh vida, por eso te amo.




                                                Imagen tomada de la red












 

 

domingo, 22 de octubre de 2017

Suficiente


Yo soy lo que soy
alguien que confía poder ver
a un hombre en medio de todos sus rostros,
brote de la luz atado a la tierra
con la agotadora responsabilidad
y a pesar de ello, indestructible,
como sílabas de polvo en boca de ventura,
una cosa no quita la otra,
vocablo que olvidó la muerte
mira como todo sale a la superficie,
como se enrama el cielo
en la ceñida fragancia que progresó del suelo
y descompuso el vacío,
ahí conseguimos expirar el uno en el otro,  
a veces despierto del sueño en el río,
aguas de la vida que en ti nacen,
el rincón arde de yerberas
no te amo como al rincón o a las yerberas
sino porque ardes,
aunque todo ardor concluya en el después que gira
en torno a un eje de flechas y claveles,
todo podrá llegar a ser incierto
menos tu mujer con tu terso vaho palpitante,
el poema nada por las venas,
se calcula en sangre
no te amo por poema o por vena
sino por sangre
tez de un beso entre tus pechos,
gracias a tu amor vive mi cuerpo,
palabra ganada a los restos,
las manos cogen la voz del ruiseñor,
como la tarde enciende la copa de los árboles,
es así como te amo, cuando eres para ser,
suficiente bajo la piel del viento,
inmediata como la tierra libre.







 



jueves, 12 de octubre de 2017

Paladeos


Saboreo los misterios que tus labios
dejan en los míos,
el agua revienta pero no se divide,
en nuestras bocas se unen el animal 
del que se aprovecha todo
y el gozo íntimo del eco hasta que crepita,
la brisa sin evasiva se hace llama
dentro de un do de pecho
donde tus apegos y los míos convergen,  
nuestro confín no es solamente el confín,
hogaza apreciada por la lumbre,
de tus tobillos remontó la luz que mira
y se propaga como corriente alterna
bajo las cavidades de la piel,
tenía que ser octubre,
la misma carne en la fuente de paz de tus ojos,
el camino de las siete siempre nos lleva al sur
ahí todavía hay inocencia y gladiolos melón,
como tu esencia infalible
tez, cabello y palabra
canta ave con tu voz amarilla,
mi amor no es un vaticinio
es el ardor bregando en el pueblo,
sé que eres no sólo porque tu voz se alza
sino porque en tus manos prospera nuestra morada,
corazón de mi vida de la uva aprendiste a ser amada,
rama y raíz, la vida alcanzó sus frutos
la vida sigue bebiendo y toca tu rostro
un atajo de sangre te dio el relámpago
para que olieras el agua y paladearas la tierra.



Imagen de Victor Bauer






 


 

lunes, 9 de octubre de 2017

Pupilas flotantes.


Al tiempo lo siguen cercenando las paredes
hasta el punto que ya no se llega a ver la verdad,
afloré exento, acertadamente preservado del desafecto,
somos la prolongación confitada de manos y bocas,
también la rebaja solidaria de nuestras obligaciones,
la cara afilada del polvo bajo los zapatos secos
con los que nos pisamos diariamente.
Mi alma está llena pájaros y árboles 
por eso canto con los ojos que remontan por la faringe,
tus costados, tus arroyos, tus residentes infinitos,
es simple notar la oscuridad y claridad desde el comedor 
de fango y luz prensados y un par de limones exprimidos,
a mi corazón escogido, íntegramente extraviado en el cielo
le acaricia una ventisca de espigas doradas, 
el amor es un abertura ilavable entre el agua y la mitad del pecho,
la exhalación del aire ahogado con menta y boldo,
rozo tus cabello con cariño y piernas relampagueantes,
a veces el amor es dos cuerpos incisivamente refractarios,
con estruendoso silencio río a media mañana,
nuestros dedos, veinte entre dos, no cesan de mirarse
mientras me hago un selfie y otro a la mitad del jardín
de los caminos que se bifurcan y se juntan,
el amor transcurre por los sutiles causes de la sangre
él nos mantiene a salvo del desastre,
me lo dicen tus pupilas flotantes en un mar reposado,
que con su lento vaivén frota lo que tengo, 
hablar de lo que tengo es lo mismo que hablar de lo que no tengo,
mejor entonces, frota lo que soy. 

                            Imagen tomada de la red



    
  



viernes, 6 de octubre de 2017

Hipnótica


Aunque el porvenir proyecta su cerrazón
mucho antes de llegar.
Cúmulos de energías se aparean, brotan y mueren en mí,
el hoy impacta en el macizo renuente,
el fulgor instaura su flor donde el amor se defiende,
este tiempo sólo te pertenece a ti,
con su clara luna y sus raudos vergeles,
porque cuando todo calla
persiste la perspectiva de tu rostro,
tú que declaraste las palabras con tu cuerpo
y con tus uñas transparentes rasgaste
el cristal de los vetustos albores,
yo sólo soy un sujeto transfigurable
tras el pestañeo de tus ojos,
oh si tus ojos cuya carne dispersan los añicos,
oh si tus ojos cuanto sean necesarios
es de ahí de donde vino el sol, ese astro reluciente,
hipnótica exploradora de cuyo trance brota,
entre montañas y quebradas, desiertos y arrecifes
el ininterrumpido presente,
los ríos de luz y el sabor puro del mundo,
¿cómo es que haces para que en ti
la historia no se escriba con sangre?
¿Cómo es que haces de tus fluidos lápiz
y plasmas y todo cuanto recibo? 
ahora no soy otra cosa que tu voz
olfateando el amanecer de cada día,
juntándome a tu corazón ígneo
que fuerte contradice los inviernos más crudos,
este día es tuyo y de nadie más
está escrito en el oráculo de tu sonrisa,
o en la sal que a golpe de gotas se escurre en tu mejía,
con la que otra vez salvas la vida
de entre tanta catástrofe,
en tu deseo de durazno límpido
has madurado el tacto con que disuelves los  parapetos
para rescatar el habla y la ilusión
es pronto y tarde pero es y sigue siendo
hoy tu día y de nadie más.


                                                   Jeanne por Modigliani













domingo, 1 de octubre de 2017

Diminuta fortaleza


Por el césped calmo de octubre
el yo anaranjado con las alas abiertas,
la mañana hecha de aberturas
con pluralidad de verdes olores,
invariable, delante la grieta del tiempo,
un aire, siete pasos, una casa callada,
un cúmulo de emociones por ser palabras,
un diálogo de formas que escapan de la velocidad,
del pictograma del dolor, de la muerte,
entre el firmamento y mi mano
un teclado, tres frutas, varios ideogramas,
desde la profundidad oscura de la tierra
palpitando siempre hacia arriba,
siempre hacia arriba.
En tus manos un recipiente de luz, 
se afianza el mundo en el viejo oleaje,
el gato acicalado cree que el mouse es un pericote,
un retazo seco de cielo alumbra el día.

Mis ojos tienen sed de ti, 
quieren palpar tu invasión,
quieren tomar el agua pura
de entre tus pliegues,
necesitan del avance de tu espíritu
que se atreve a ser exento para más amar,
estoy sediento de tu risa y de tu boca
que brota siempre del presente,
a borbotones de sangre,
insiste liberarme con su voz el corazón,
estrecho la primavera y la niñez 
en mi mano izquierda,
en mi derecha extendida todos los vuelos, 
si, mis ojos son estas puertas 
que te conducen por el caminito
donde la roca se hizo sustancia para anotarlo todo.
como el campo que está aún en todas partes
con su gran secreto de fuego,
mis ojos encendidos y abrevados
se afianzan en tu extensión,
tu superficie revela lo que se activa en el núcleo,
nuestro cuerpo diminuta fortaleza. 









 

Luna de flores

En conjunción la luna, el ulular de la lechuza, las buganvilias de color abstracto,  su torso de hogaza y la noche de barro. Las translúc...