Cómo quema el sol limeño,
como la lupa del niño
como las llamas de antaño
como la arena en verano
quema desde temprano
mi identidad en crisis, adversa,
o amistosa, o fraterna,
quema el recreo y el trabajo y
mi soy y mi estar, mi estar donde esté,
mi soy donde es, pero igual se quema
el ser nadie y mi falta de miedo por serlo,
en el medio de la frente, en la luz, en el
aire,
nadie vive sino muere
ni despierta sino duerme.
a través
de la ventana
en las calles, los parques
en los sueños, en los muchos
y los pocos, quema parejo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario