Se olvidó el sol brillar
en la faz de los delirios,
de un lugar que procura
alumbrar las noches
con trajes anti radioactivos
y máscaras anti gases.
Lo que escribo
quizás no sea mio
ni de otro
que quiera decirlo
sin palabras,
que se pueda defender
de la borrasca cotidiana
que ingresa por cualquier ventana
donde el sol se olvidó brillar.
La tenaz lucha insuficiente
instintiva actitud suicida
quizás no sean mías,
ni el conjunto de soluciones
ni el acelerador de partículas
de imágenes ajenas,
quizás se olvidó el sol brillar
a orillas del mar
y en la mesa de cenas servidas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario