soy un ordenador cuántico
imposible de aislar de la interrelación
con la materia iridiscente y oscura
que alcanzó vida con energía
en el incomprensible multiverso.
Cuando pienso, no lo pienso todo,
el fango, el lodo, se aglomeran bajo el puente,
nunca es mucho tiempo y no lo tengo, ni él
a mí,
a veces me defiendo de la realidad áspera
que no espera mi júbilo como opción fedback
no le pido peros al olmo, ni excusa a la
tristeza
ni permiso a nadie para sentirme alegre
y compartir con todos coherencia y sueños,
riquezas y bondades, permanencias
provisionales o decisivas, no pasemos por alto
lo que nos alegra a todos, maravillas y
entusiasmos
el cada día de aliento fresco de
certidumbre,
dejemos mañana para otro día y hagamos
que nuestros rostros se ajen como la
alegría sabe,
porque nuestras dichas tienen que ser
mayores,
porque
ahí nos encontramos sin fronteras ni apellidos,
sin rencores ni triunfos gastados, sin
insolvencias ni egoísmos,
porque ahí nos encontramos como mamita nos
trajo.
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