martes, 29 de diciembre de 2015

Coralillo



Proclamas el coralillo
apostado al pie 
de la luz de la tarde, mujer.
El arbusto aumenta, pausado,
lleno de grana ahoga los aires.

De errares y penas regresé,
a tu paladar, a tu vocablo,
a los dedos que estallan
la guitarra que restaura.

Volví al calor de los labios
que invaden el verano,
a contemplarte fresca 
moviendo el crepúsculo
en la plenitud del firmamento, 
brisa encegecedora que torna
simple la mirada.

Proclamas el cosmos, mujer,
y las estrellas azules, 
rojas, amarillas,
el cirro albo sobre la mañana.

La tierra pide ser cultivada
desde dentro del torso.
A tu amor no se dimite 
ni muerto, ni muere,
con él dentro, todo es
oportuno y claro,
el agua nace, y los frutos 
se cumplen.




 



 
 

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Lía



Amada mía 
esta noche
lía con un nudo inmune
tu núcleo al mío.
Ilumina con tu respiración
que demuelen las tinieblas,
el último refugio,
donde se añejan
las uvas terrenales,
y la levadura pondera el pan.

Tu talle de mujer absoluta
tras tu silueta de mujer tolerante
traslucen todo,
el ligero cuerpo
de los pétalos mojados
me atan a la doctrina limpia
con la exactitud de la hora ilógica,
voy entre reverberación y brillo
con la firmeza con los que tus labios
apuntan al norte,
y humedecen mis vocablos
convertidos en silencio,
tu consistencia golpea mi pecho
desde dentro,
con las alas de dos o tres mariposas,
que preguntan 
mientras los sueños responden.



 
 
 


 
  


 




sábado, 19 de diciembre de 2015

Sin nunca ni siempre



Estoy aquí 
sin nunca ni siempre.
Estoy en estas letras
sin perfil estable
y declaro en el nombre
de mi esencia variable
la inocencia.
 
El éxito son huellas
sobre la duna del momento.
Sencillo, libre, tierno al alter ego,
mas allá del vocablo.
Cubrí el oleaje con mi alma.

Yo retribuí con flores
la mezquindad
y vi el cielo azul 
y el azul del cielo.

Carezco de nunca
porque soy en tus labios
el infinito soplo de aire
que quema el tiempo
y abre los párpados.
Me falta el desalentador siempre
porque en tus ojos
se manifiesta el entusiasmo,
el azul, el verde,
el susurro del agua
corriendo entre las piernas,
estoy aquí sin perfil estable.











 

 
 

 
 
 

 

 


miércoles, 16 de diciembre de 2015

El interior del tiempo


El interior del tiempo
me concede una prórroga,
ese punto y coma
entre antaño y porvenir,
este ahora inmortal
con toda la gravedad
de lo ido y el espiritú
de lo que ha de ser.

El, "si me tengo que ir"
esperará un poco
tanto como que
tengas mas 
aire o smoke,

Yo no vine 
de las entrañas de la tierra
fui cocido por el agua y el sol
a plena superficie,
donde todavía se baten
las alas que serán 
otro punto y coma. 

Me orquestó el fresco día
con su boca clara,
también unos rayos de luna,
con argumento y praxis
el uno y el otro,
el otro y el uno,
se grabaron en pétalos 
con plieges y gamas
que se engullen avanzando
hacia el interior del tiempo. 





 

 



 

sábado, 12 de diciembre de 2015

Hervor



El rebrote repentino de la sangre
reune la luz entera del universo,
allí está el hogar, la roca, el mar,
la espalda, el rostro, 
en la oscuridad relámpagos,
talle, boca, espuma 
dos cuerpos en oleaje,
flexibles pieles verbena,
son a veces dagas
y otras amparo,
labios con néctar despuntados,
dedos noche y despertar,
allí también está  entreabierta
la confianza colateral,
el agua que lagrimea sal
sobre sonidos intensos,
una grieta en el silencio de pupilas
observantes previsoras
desglosan miradas miel,
lo que estaba muerto
regresa a la vida,
ocupan el espacio que los admite,
detentan prosperar sin recuerdo,
son raíces, antibiótico, son mar,
olas burilándose
expirando de sed, 
cincelándose en el aire,
astros en movimiento de hervor.



 
 


 
 

 
 
 

martes, 8 de diciembre de 2015

Itinerario de sueños


¿Por qué me lanzas
contra la peña filuda del silencio
e incineras mi dialecto con tus labios? 
Por qué alientas la furia aromática de la noche,
los placeres y esta zozobra opresora?

La oscuridad abraza 
y me atrevo a proceder de la luz,
único, desnudo, desposeido,
sin la descolorida historia
de los hilos del trigal suspendido
de un punto inerte, fijo.

Se humillaron las altas colinas
los precipicios se colmaron
levantas en mí tu poder arenoso,
el hombre pero en la mujer,
la mujer pero en el hombre,
el deseo en el afán se mata,
esencia inanimada informe
pulverizando la estructura,
con el sigiloso ardor inmune.

Persiste la secreción encarnecida,
la ternura ahora sabe que lo es,
y el amor es su sinónimo,
progresa de lo mas recóndito de mí
y se enfrenta a tus espectros,
tu ambición me asfixia,
excorio al tocar tu talle
la reserva ionizada de la vida.

El silencio se expresa en tus palabras,
voraz por extinguir lo que estima, 
y resucitar lo que mata.
me elevo a tu nombre,
cuando tus latidos organizan 
mi itinerario de sueños.



 




 

 


 

 


domingo, 6 de diciembre de 2015

Mas cerca



Estás mas cerca
que la muerte de vidrio
y la vida de cascada,
cerca y firme como el olmo
que agota el sol 
dominguero,

Mas próximo que el día
que no quiere porque ama.
Del gesto incierto de la noche,
de la mirada que el intento sostiene.

Estás mas cerca 
que el tiempo y los mares,
mas que el canto 
que incendia la pradera.
mas aún que el llanto
con sus piernas prestadas.

Mas próximo que el cuerpo
que al calor transpira,
corazón que acelera
silencioso y verdugo,
masa de huecos y astros.
el mundo es evidente
en las gotas púrpuras.

Estás mas cerca
que los sonidos y el gusto
que la confusión, la distancia
el pan y el desenlace,
un tanto mas cerca que el destello
que suprime y engendra.

Estás mas cerca 
que el fin que principia,
que el todo y la nada
mas cerca que el aire que respiro,
color pintado en la pupila,
con el sabor de la arcilla.





  











viernes, 4 de diciembre de 2015

Su figura

Su figura 
prescinde de sí misma,
se levanta, 
esparce su blancura,
destello de luna, 
de encanto,
flor de pétalos encarnados,
luz danzante,
aroma de astromelias
por el jardín de los pasos
diligentes.

Los zorzales la secundan
cuando cantan,
va podando el mediodía
con la inocencia de su mirada
salpicada de futuro.

Ella  refresca la tarde,
con su cereal de viento,
la tierra sonrie
cuando su tez palpa
con sus dedos de brisa,
amor que no se agota
ni se hiela,
restos y fuegos paralelos,
regresa a ser agua,
arcilla entre espesura
con la pujanza de sus manos. 


Oleo
María Francisca Mayoral

 
 
 
 
 
 
 



miércoles, 2 de diciembre de 2015

Por defecto

Tiernos brotes del mar 
sobre su cabeza,
la niña de savia no llegó andando
por defecto estaba allí fluyendo
trepando el mar a paso lento
oleaje, oleaje, múltiple reflejo de agua,
permanece viendo nuestras vidas abiertas
líquido de pecho descubierto
presto, aplicado,
zambulléndose en el océano 
salado y seco.

Su mirada tiene sed 
de media tarde de verano
y retiene el último mes del año,
el subir,  bajar, el ir y venir,
el reventar de la roca pálida, 
su mirada de raíz de olivo
muere y nace en un destello,
sabe que el oleaje antiguo
pega en la roca igual que el nuevo
olas, sonidos, lapso, agua,
quisiera saber si nos hallamos
o somos su ilusión. 




Oleo de Viviana Kupman 



Luna de flores

En conjunción la luna, el ulular de la lechuza, las buganvilias de color abstracto,  su torso de hogaza y la noche de barro. Las translúc...