Si cerramos los parpados
para que ningún dolor nos separe
y en las hileras de tu cabellera negra
nos juntamos en el secreto de la yedra,
flor del firmamento zampoñas al viento
no puedo explicarte porque te amo
pero podemos averiguar porque vivimos
en esos ojos también negros que me miran,
tus manos no hundieron el acero
era muy tarde para el verano
para que ellas no me tocaran
en cada uno de tus deseos
quisimos doler y amamos
y a cada instante nos inventamos
ahí, cómo nadie nos enseña donde parar
de tu boca a tu montaña
en pleno vínculo de reflujos
tus labios jóvenes y arcanos
con tu alma recolectada, prudente
que hizo el amor para no perder la vida,
aunque muriera amó, perdones y ternuras
Llevaron los ramos
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