de los pájaros que rompen
a trinos el alba,
como el regurgitar
de las palomas en su nido,
como el salto del delfín
en pos del cardumen,
entre las olas amar,
como la luna reflejarse
sobre el vaivén del mar,
te quiero como los pasos
que me llevaron a tu
primavera incólume
como la semilla a la tierra
y la lluvia, como tus besos
llegaron a los míos, amor
apretaditos de ensueños,
como la zozobra a la alegría,
te quiero como el sol
abriga y muestra vida,
te quiero como la madre
espera por su crio,
como la noche aguarda
reponer la vigorosa
mañana y extenuarla,
como el pastor cuida
a todito su rebaño,
como el descubrir
te quiero fresca
como el compositor
a la orquesta que sueña,
como el campesino
espera la cosecha

de nuestra mesa
como el verso dicho
al oído amado,
te quiero como
el esquimal a su trineo
a sus lobos y a su aurora,
como el beduino
a su enorme camello,
como el andino a su
taita inti y a su
pacha mama
te quiero como
el león a su sabana
como la llama
a su montaña, como
a tu precipitada llegada,
te quiero como
el viento a tu cabello
libre y cadencioso
como el océano a los
ríos, como los ríos
al final de su camino
te quiero.
Wow!! Me dejaste sin palabras... Que hermosa prosa .
ResponderBorrarun abrazo fraterno generosa amiga por tu sensibilidad
BorrarQue bella inspiración Betito, hoy como muchas veces habló el corazon del hombre sensible, que atraves de tan sublimes comparaciones describe y descubre la escencia de su alma.
ResponderBorrarGracias Tati por tu presencia
Borrar"Quería comprarte el poema más bello, pero no estaba a la venta, así que te fabrique uno, tendrás que acostumbrarte".
ResponderBorrarFragmento: El corazón de Jazmín.
Y este es el resultado, tu poema fabricado.