El corazón que latía en la tarde,
no es el mismo que latió
mientras cerrabas los ojos
y me llenabas de miel
en el precipicio de tus sueños.
Tus cabellos cubrían los besos
de hombre, de mujer, de muerte
bajo un sol donde caber era dificil
hasta que se volvieron
rizos que pensaban
en la lluvia que venía llorando,
que miraba de frente,
murmullo sediento,
latido nómade, ¿acaso
descansarás de tu vagancia?
vamos a pasear por las estrellas
antes de que se acabe la noche
en un corazon tímido,
mordedura de serpiente
sin báculo ni misterio.
Solo algo que desde lejos
parecía cerca,
y en su lejanía
envuelta la tierra,

arrullo al cabello
para estar cerca de lo que creo,
comencemos por algo,
dime amor, que es lo que quiero,
dilo despacio que se acerca el otoño,
con voz tenue en boca,
besame el corazón que late,
como si fueras agua en mis raices.
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