
Alza tu presencia, tu necesidad,
rosa niña, flor entera,
instintiva resistencia por asirse,
por repetirse en el mundo,
no escudriñes la luz de la imagen
nublada entre pestañas ambiguas.
Vivamos antes de definirlo,
antes de estirar el tiempo,
y disecar la verdad
en palabras desnudas,
buscadoras del inicio de todo,
si mi boca tantea la tuya
pueda que mis pies rocen

tus canillas de otras latitudes.
El silencio es mi tesoro
cuando resbalo por tus colinas
hasta la llanura del entendimiento,
del sumo, de lo creado,
hasta transcribir el abecedario
de tu mirada cómica,
mi brazo extiende mi mano
a tu cintura que a todas luces
es un maravilloso poema,

tu amor se ha desatado como
una tormenta con rayos y truenos,
y me pliego ante tus labios
para besar el firmamento.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario