Sí quisiera explicar,
es que no he entendido nada.
Todo está y eso me basta.
Con sus manos de urgencias
está la orquidea liberándome en el jardín
donde respiro su boca de almíbar,
un chubasco sacude los vocablos áureos
de la cabellera con pájaros y árboles,
por la ventana se cuela la luna llena,
ella está conteniendo un suspiro
que puede ser una carcajada
o quizás los labios cerrando un gemido.
Pueda que el tiempo separe
lo que fui de lo que seré
o pueda que nos junte,
de hoy no me separa nadie.
El rumbo del corazón se sirve en mesas
con agua, con piel, con delirio intuitivo
lo que soy he de ser
aunque demande mas vida,
así quedo desnudo y completo.
Aún quiero ser de alguien,
quizás de ese modo sutíl, o de esa gracia,
o de esa forma que hasta la aurora guarda.
entre tanto me tumbo bajo la orilla del cosmos,
tomo lo que me atañe, la garantía de una sed viva.

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