¿El pinar acaso no sabe que es pinar
cuando se devuelve en fragancia
y el azar de la rosa no entiende de colores,
cuando el agua la alude puntual ?
Nos mantenemos en pie, en raíz, en tallo,
queriendo ser alevilla, o acaso manzana,
vive de su sabor, perdura en su encanto,
aunque aprende el universo a su modo,
sin desdeñar ninguna montaña,
siempreviva, helecho, hiedra inmortal,
ave del paraiso con luna,
ronda de la tierra dura,
con un ramillete de dudas,
instruye a la huella a dar pasos
porque no alcanza vuelo,
en una raíz, en un pie o tallo.
Indaga la vida como un invidente,
cuando escucha una romanza,
y quiere, claro que quiere,
una compañera de sangre y fuego,
que al retratarse se apoye
y hojas de plata prometidas a escapar
en la próxima primavera
a la libertad en torno a la mesa
con cedros y almendros,
con trigales y viñedos,
antes que escondan el jardín
con ladrillos y hormigón.