Mira como se reagrupan los lazos
desde las ventanas, tú el agua
yo la sal erosionando ariscas peñas
aprendiendo amar
en
infinito balanceo,
nos quedan regalos por abrir,
frente a frente mirar,
escabullirnos en la intimidad
a tientas escudriñar cariños
que nos pueden redimir
de las palabras que existen,
y listo ver la semilla germinar
en nuestro <de dos se aprende>,
ya es tiempo, a desplegar
alas camino al nido,
aunque siempre anduve por casa.
Al esclavo de la ausencia
le daré unas cuantas canciones
para que rompa cadenas
y no
duelan las espinas,
mi amor no colecciona pero une
nuestros labios cuando
pide
que hablemos,
lo que nunca oímos, qué claro
entendemos, mi amor también
tiene miedo a las alturas
y repugnancia a lo que limita,
mi amor tiene paras y trabajos
vivas gratificaciones
e intrincadas correcciones,
antes que llegaras, mi vida,
y hay algunas cosas por salvar
la rosa blanca, el río y las montañas,
nuestra esperanza de juntarnos
de encendernos o apagarnos
y los latidos que aguardan sus arritmias,
mírame soy feliz, tú me has dejado así.
la rosa blanca, el rió, las montañas
ResponderBorrarnuestra esperanza de juntarnos
de encendernos o apagarnos
y los latidos que aguardan sus arritmias,
oye soy feliz, tu me has dejado así.
HERMOSO!!!!!!
Nuria amiga gracias por cercanía
Borrar