viernes, 13 de diciembre de 2013

Toda tu mujer





Tu disposición de entrega me envuelve


como la noche que respiré por vez primera

sin gritar tanto para no desentonar 

con la armonía de la dedicación,

compañera, de extremidades vigorosas

como el alma que enciende la altura

de tu blanco escote que abres con suavidad

para mostrar latidos prestos a la mirada

y que ves, ¿dime que ves? si hay algo,

¿un manantial? sintonizando un cabo entre las manos,

mi muestrario de labrador indómito y de arañazos

sobre la piel, sobre la miel, sobre el papel, sobre los años, 

y retozar al interior como fruto de la tierra,

ya estas aquí y quiero bailar hasta perdurar

hasta escapar, hasta persistir en tu gracia, 

hasta descalzar nuestros pies, hasta la manzana sin daño, 

nuestro amor se vistió con ropaje de expresión 

que no son tan de ti, tan de mi, son tan nuestras,

como la siempre verde trepadora hiedra 

que me cubre vetusta angustia, llenándolo todo de si 

a pocos, con apetencias, con labios y con toda tu, mujer.   





  











  


2 comentarios:

  1. como la siempre verde trepadora hiedra

    que me cubre vetusta angustia, llenándolo todo de si

    a pocos, con apetencias, con labios y con toda tu, mujer... HERMOSO, CATARATA DE TERNURA!!!!!

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