Sin miedo a morir ni a vivir
para mi amor alcanza tu torso
erguido hacia el cosmos,
en nuestra paz de dos
la discordia se declara creando
y el guerrero se aviene,
para tu liberación quizás mi ascenso
o todo lo contrario,
lo que reposaba sobre tu esencia
desde mis labios rasgará el firmamento
antes que los días nos confinen
en sus embalajes de hormigón.
Está en ti la esperanza de cada día
¿qué puede ser súbito
para quien nada ha previsto?
debilitas el futuro con tu ausencia
tu presencia es hoy aquí
mira como la piel
nos separa en dos
el mundo colorido
del universo del dolor,
para llegar a la meta
creyendo que el camino
ha sido el bueno,
y tú bien sabes que
un individuo solo
siempre está en
dañina sociedad,
has contado que
cantaba con el viento
cuando no contaba contigo,
desperté, tal vez es así,
a las aves cautivadas
en tu voluntad.
Hermoso poema, me gusto mucho amigo
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