
Dejé de imaginar,
no por eso me aparto
del sueño,
mi amor susurra como el tuyo
aquí dentro de mi corazón,
de tu mirar en el mío,
en el eco de tu sustancia
mi vida va volando
a ratos por debajo
a veces por arriba
de las cargadas nubes.
Me siento como un rey
que no necesita más palacio
que su propia vida
esperanza renacida.
Dentro nuestro hay algo
que carece de nombre
pero se siente y eso somos
eso también somos, amor,
que crece como el casuarinas,
el trigo y el eucalipto
y desde lo alto, el mundo
se ve pequeño, insuficiente,
y aunque me digas que soy de vos
yo elijo ser solo tuyo.
Mi amor empieza con el amor
nace del barro, crece, dura
y estalla como la lluvia
como el botón dorado de tu cara.
El amor ya comenzó a vencer
en el intrincado tejido de la historia
desde tu alma, desde la mía.
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