En la inmensidad de la riqueza
océano de prácticas caóticas
cueva de rocas necias
pequeños bosques apagados
¿qué ahorro de tiempo
nos puede fortalecer?
alimenta la oscuridad, sostén
la hermosa naturaleza
al menos evocación de ella
en su quietud, en su borrasca,
charca desprendida del cielo
la prestancia de sus colinas sonrientes
eucaliptos de moho y frescura
y esta piedra antropófaga
galopando sobre el abismo
ya sea a la brisa que bulle imágenes
y pasa porque lo nuestro es pasar
en el sonido de sus fronteras
bordes duramente reiterados
en el azar, en el rostro del dinero,
albea el suelo desmoralizado.
Mi sustancia tiene vista de
Parabuteo unicintus
y mis pensamientos
la fortaleza de su vuelo
corazón mio, majestad del vigor,
me gusta ver tus manos
que han abierto la tierra
y convertido lo olvidado
en alimento fresco y mio.
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