Al cabo de un efímero alivio.
Gigantes molinos
haciendo de la carne,
papel pintado.
Si yo fuera poeta
sería incansable presente
y mis versos serían
vientos clandestinos
con olor a alfajor
los cristales, laureles,
los sueños, viajeros
de las brisas
con sabor al último ápice
vertiginoso del tiempo,
el silencio, estrellas
refrescándose en el mar
y la luz, calores.
El suspenso, abanicos de pencas
el chaparrón brutal,
las despedidas sin reparo,
recibiría el oxigeno de tu piel
y la luna alzaría sus brazos
cuando el sol le hiciera el amor.
Mis versos serían
claro si fuese poeta,
en mis manos polizontes
tus senos de sílice,
exhala el pecho un gemido sordo
que sería de un toro sardo,
mas me dejaría bailar
a la llegada del caballero
con su inflado escudero
para arremeter contra el coloso,
todo lo perdido nunca fue mio,
puñado de almendras, vasos de vino,
arterias y venas frutadas,
muñequita bailando con sus añicos,
crepúsculo invertido,
nos llenara de pregones,
lo mas apropiada sería
traicionar lo reservado,
disparando un sortilegio
en los versos de pie quebrado.
Ves mi moza,
podría ser un hombre sin años,
y flores las mañanas.
si el amor que me tienes,
es como el que te tengo yo,
dime en que me detengo
o en que te detienes.
Si yo fuera poeta mis versos
serían tú.
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