Abierta como la mañana nebulosa,
como los pétalos de rosa,
con los brazos a la corriente
que hablan la lengua de los hombres.
Conociendo los secretos,
que mueven las montañas
hacia aquí, donde sucedo,
resplandeciente fluctuación
de los instantes de acuarelas,
conservo la inocencia
de la circunferencia.
Cruje, el tiempo presto,
como la hoguera que no pasa nunca,
esmeralda faena de sumirse
en las transformaciones de la fronda,
hasta enmudecer los versos chispeantes.
Apaciguas, musitas, sin tregua, ni distancia.
con raíces y sed de lumbre,
un poco de las alturas con algunas hojas,
no es que todo se olvida,
solo se guarda y se suspira,
no porque falte ni sobre,
si no porque estás frente
sin recurrir, ni ser invocada,
¡ay! vida mía, cuando me hago prójimo
se extingue la voracidad,
y la felicidad la veo en tus dientes.
Benditos sentimientos que se manifiestan en forma de poesía Beto..!! Gracias por compartir.
ResponderBorrar¡Ay! Esto de estar vivo y saberlo.
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