La sinceridad se abre y estallan las rosas,
el cerco del tiempo me entreteje
con los colores y las ramas espinosas,
mi vida se abrevia en un ramillete
de salpicaduras azul intenso
y los pies se me mojan en el cielo,
el amor no se crea ni se destruye
solo se transforma en rebrotes,
tengo necesidad de tu alegría intacta,
de tu piel cremosa columpiada,
de tus manos esparcidoras de semillas,
del morral color indignado
con el que nutres tus pasos,
de tus ojos despensa de cereales
con algunas dulces frutas secas.
Preciso la oscuridad efímera
cuando oculta en tus parpados
regresan tus pestañas al punto de mostrarme
otra rosa transparente en tu mirar.
Requiriendo vengo sin ir y voy viniendo,
preciso que sepas que te necesito.
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