No, hoy no es un día cualquiera,
hay mas polvo sobre el sueloy bajo el firmamento, claridad
e indiferencia ocre.
El verano libera su estirpe,
delínea o excava estrías,
coros puntuales tejen
la red del inicio de la jornada
haciéndole señas al presente,
al que le falta unas horas
o interminables minutos.
Late el mar sobre la orilla,
veteada de amor y zambullidas.
Preciso esa entrada que me concedes
para incorporarme a tu universo,
ese fragmento de edulcorante azul,
de aspecto elemental y alegre, donde
el agua corre entre piedras y carey,
confabulado en el aire que se oxida
frente a frente entre los dos,
y se detiene el mundo
en un corto temblor de piernas,
como si lo mas importante
radicara en el nudo que atamos.
Quien sabe si es mejor solocontar con nuestras huellas
marcadas con el amor de los mortales.
El mar entrega mar,
la esencia del momento trancurrido
mordisquea el borde del pendiente.
Un bello poema, amigo, felicitaciones por tu pàgina.
ResponderBorrarGracias Felipe Sanchez, bienvenido
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