domingo, 26 de octubre de 2014

Lima dura






No creo en los amores refinados

que me han puesto en un invernadero,

que han cubierto con cemento el oasis

y la flor de amancaes,


que son indiferentes con el dolor

de los hermanos africanos

so pretexto el desarrollo, en el fondo caos,


me han hecho un solitario con ahorros,

un consumidor global,

una cola en el mercado

por un poco de amistad,

una a una me han extirpado las raíces

para someterme dentro de un monitor,

pintando emoticones y perdiendo humanidad,

se entrometen en mis sueños, 

evaporan perspectiva,


me dan ecos concurridos de silencios,

con valijas que tengo que cargar,

ver el mar y las aves tras las rejas,

y a mi como un desecho espacial.

No creo en los amores muele esperanzas

ni en las garantías de los Mall,  

donde las noche se abate de bruces, 


con unas cuantas luces que nos ven partir. 

No creo en los amores civilizados

porque arden en cruces de colores, 

me entregan cariños congelados

precosidos o listos para servir,

me ponen  una cena refinada 


y me entregan los versos de satán,

todo y como si fuera poco

quieren mecerme en medio 

de los restos del jardín 

con pantallas en alta definición,

me cantan feliz cumpleaños, 

El tonto pudo resistir,


la presencia de amores elegantes

son extraños y están lejos de mi,

y aunque mi alma baila herida

con limaduras, con Lima dura,


con residuos de fuegos,

tengo horas de alegría.

y mucho que compartir.

















  







   
















No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Luna de flores

En conjunción la luna, el ulular de la lechuza, las buganvilias de color abstracto,  su torso de hogaza y la noche de barro. Las translúc...