Te has cortado las uñas de las manos
para poder estrechar con tu senda de manzana
mis pies de vagabundo con un extraño compás.
Me salpicas con besos de légamo,
abrazas con tus alas de paloma exenta,
has conservado momentos calmos para mi,
pero también bailamos con las letras que juntamos,
nos duramos dos miradas de afecto,
ahí donde el silencio es mas profundo que el mar,
ahí donde el jarrón no retiene a la flor,
ahí donde el amor es semilla y universo
y el viento nos descarga lluvias
de nuestros cofres de nuestra escueta niñez.
Esta noche nos enseñamos las estrellas,
quizás queda algo mas que contarte
como algo mas que besarte quizás queda,
si quieres inventamos una luna y un sol
les ponemos zapatos y le dibujamos unos gatos
saltando del azul intenso al fulgor de tus labios
o si quieres me llevas contigo en el reflejo
donde nunca se carboniza la primavera
ni la equidad del rocío cuando amanece.
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