Hoy quiero ser explicito,
pero ves, esta mañana
me acompaña Rachmaninov,
un repentino calor de vida,
tu aprecio que se arraiga en mí,
un énfasis en el sol matutino
una brisa nueva que huele
a jardín reverdecido
con un matiz cítrico,
arte vivo a mi modo de ver .
Junto a mí sin verme
un capullo que bostezó al jardín
solo para tenerte presente.
Sale nostálgico del piano
para resplandecer el violín
y el contrabajo, las cuerdas
pierden la razón
junto a la palabra detente,
tú como el andante de tus sueños,
un pianísimo solvente,
y yo peregrino de los tuyos
en moderato templado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario