¿Son tus manos? o lo que entregas con ellas,
esa manera generosa de estrechar las mías
y retorname a la senda sin decir nada.
sobre todo, en el asfalto áspero, inhóspito,
caliente o aterido que no te dejan de llevar,
a donde tienes que llegar.
¿Esos ojos? o tu estilo de mirar
ay como me quema aquí dentro
y cuando digo aquí adentro sabes
correctamente de que hablo,y me pliego hasta el suelo solo por verlos,
¿Aquellos brazos? o tu manera de apretarme
contra tu torso fragancia de mujer,
¿Los labios?o los besos que con ellos das,
en el haber pueda que haya, pero en el hay
no puede haber otra cosa que un beso,
¿Tus piernas o si formidable-mente fuerte
cada ves que callas e irrumpes de frente,
¿Esa cintura? que aun no tiene aspecto de puñal
¿Aquel corazón? o cántaro bendito
que late y pulsa y me enseña a amar.
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