Las lluvias eran muchas gotas
húmedas que caían del cielo,
salpicaban del suelo
lo empapaban todo,
generalmente insípida,
el polvo lo hacía lodo
y la luz se descomponía,
cuando arreciaba de día.
Tus lágrimas no son tantas
pero son, gotas húmedas,
sal de la tierra, luz del alma
que también caen del cielo
inundan tus ojos azules, verdes,
amarillos, negros, casi oscuros
que al final nos componen
cuando se resbalan por la mejilla.
La risa es algo casi prohibido
casi revolucionario pero bella
es una magnifica receta
que no se expende en la droguería
y dicen que sirve para prolongar la vida,
lo dijo otro poeta, lo dijeron todos
con certidumbre y mucha esperanza
defenderla de quienes al final
pierden la noción de la alegría.
La tristeza
fría o caliente porque tibia
no pasa simplemente no pasa,
y puede que hasta sea expulsada,
la felicidad es como una puerta que está
sola
se puede estar de este lado o del otro
pero nunca con ella, hombro a hombro
y puede que siempre esté frente a la noche
o frente al día o ante ambos o quizás
de espalda a todo de salida o de entrada,
indiferente si está entre abierta o cerrada
pueda que así sea la vida, pero es más
que la lluvia que caía del cielo.
Precioso hasta las lagrimas ...gracias amigo querido ..por dar un trocito de tu alma en cada verso
ResponderBorrarSublime .. desde el corazón cariños desde Chile .