El cuerpo encuentra,
de pronto,
una
nueva conciencia
de sí mismo,
con la claridad
que a una oscura noche
le da el talle
de la mujer descubierta,
propensión para las manos,
minucioso mirar
de los aspectos,
obedecer el ímpetu
de generosidad y ansias
que en nada exige
¿Qué puedo dar que no haya dado?
Los labios a su cometido
instantes de abrazos y transmutación
me llevan como humano
a la suma pobreza
de sentirme nada
ante la espléndida
presencia de lo que recibo,
tanta abundancia de amor
desarticula la muerte.
Llenado de ternura,
de fuerza y alegría,
ya tienes la savia nueva,
es una dicha no ser inocente
mujer descubierta, tu poesía
hace hablar al silencio,
al corazón y a la piedra.
Un tanto de miedo por no tener
con qué responder a lo acogido
y otro tanto de luminosidad
que da certidumbre,
devuelto a las raíces,
lenguaje que regresa
a la palabra desnuda
farfulla de vocablos
anterior a la poesía,
sonidos de acción de gracias
ante el sol que arde,
río desbordado sobre la tierra,
semilla recibida por el surco,
el verbo nació del tacto
elemental y puro,
acoplados ya, los ritmos físicos
a los ritmos de la creación
es una fiesta descifrarla
mujer descubierta
que es igual a pura vida
que es igual al puro fuego
vimos el carbón encendido
en una noche
que no era la de ayer,
ni sería la de mañana
solo un vasto quehacer,
un entendimiento total
de sí mismos.
Muy bello
ResponderBorrarwoww... precioso !! me encanto ..gracias Beto, amigo del alma ...saludos desde Chile para ti .
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