Sabes si hubieran dos como tú
yo me quedaría contigo,
pueda que la industrialización
quiera hacer muchas similares
pero serán solo eso,
a ti no te pondrán en vitrina
ni te clonarán como Dolly
ni usaras código de barra
ni seras susceptible a devolución,
ni tendrás falla de fabrica,
sin ser perfecta eres
quien se preocupa y procura.
La excesiva luz de tus luceros
acentúan mis sombras internas
y al limón verde lo vuelve maduro
y al podrido Ponciano le pinta
sonatinas y rebrotes.
Eres la flor que vio Shakespeare
Darío, Julio Cesar y Machado,
la misma flor que veo yo,
princesa de las praderas
y de mis anheladas visiones,
bebo de tus ojos manantial sereno
hasta necesitarte hebra de un claro día
déjame que levante tu vestido
y flamee incitando tus maravillas
descubre en mi corazón vetusto
la rosa roja de tus entrañas.
Sabes también que no pido tanto,
corre sin detenerte chica manuscrita
que es amor lo que requerimos,
pueda que sea mínimo pero tenaz.
woww..que musa inspiradora tienes ,,, esta hermoso , muy bello este escrito
ResponderBorrarFelicitaciones poeta ... amigo de mi alma.
Hermoso poema, Cualquier mujer estaría orgullosa de estos versos. Gracias por compartir Beto. Un abrazo, Anna
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